Todo empezó en nuestro viaje a Ortedó este verano.
Fueron días felices de trajín por un pueblo pequeño, de campo y aire puro. Allí, gatos y perros corrían y, con ellos (mejor, tras ellos) nuestro pequeño Quim. Desde siempre ha mostrado un tremendo amor por los animales pero fue en este viaje que demostró una verdadera pasión por Gatus, el gato de nuestros amigos.
Lo dejó allí con lágrimas en los ojos. Es un verdadero cat lover y vimos claro que había llegado el momento. Al volver a casa, buscamos quién nos pudiera ayudar a encontrar un gato adulto, tranquilo y cariñoso. Dimos con una chica de APAO, l'Associació Protectora d'Animals de l'Ordal y no podríamos haber tenido mejor suerte. Al día siguiente, nos llevaron a sus instalaciones y nos pidieron que adoptáramos a un gato que hacía poco habían recuperado de una situación de maltrato. Fue difícil salir de allí con sólo un animal,... Quim se los quería llevar a todos!!!
Y así fue cómo McFly (rebautizado en casa y de nombre completo Turbo McFly) llegó a nuestras vidas.
All principio estaba delgado y pasó unos días escondiéndose de nosotros; un gato de lo más temeroso.
Poco a poco fuimos ganándonos su confianza. Nada que el jamón dulce y las caricias no puedan superar!!
Ahora es un gato gordo y feliz; sabe reclamar lo suyo y pide mimos a todas horas.
Así de a gusto se encuentra a menudo con tanto mimo en la panza
Y aquí os dejo un vídeo con su faceta más jugetona.
Feliz día!!