jueves, 31 de mayo de 2012

Tengo una visa oro

Tengo una visa oro. 

Ma la mandaron hace ya tiempo, igual más de dos años. Tras intentos fallidos para que la diera de alta durante todo este tiempo, la empresa ha dejado de llamarme, de enviarme comunicaciones y de venderme las bondades de un artículo (más bien un servicio) que jamás pedí, que jamás quise y por el que han estado jugando con mi paciencia para que activara. 


Siempre he creído que los productos de este tipo son una cruel herramienta en un sistema que nos alienta a comprar sin límite, que nos "preconcede" dinero fácil sin decirnos que cada euro que de ellos usamos es un pequeño eslabón más en la cadena que nos condena a una vida ligada al pago de créditos. 

Pero sigo teniendo una visa oro, una tarjeta doradita de lo más mono que me sirve para medir, anotar, cortar,...


y, sobre todo, me hace de modelo aquí y allá. 





¿qué mejor uso para un producto crediticio? 

Feliz jueves!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Blogging tips