Esperáis la crónica y unas foticos de la feria del sábado, lo sé, pero hoy traigo otra historia que va de héroes!
Todo empezó una fría mañana de invierno, con la enésima otitis y un niño de cuatro años que no oía bien. Del CAP me mandaron al médico de cabecera y de allí espera de seis meses para ver al otorrino en Sant Joan de Déu. En pleno verano con un calor de espanto nos recibe el señor y dictamina que hay que operar para evitar lesiones futuras. Ese mismo día, en programación quirúrgica nos informan que hay un hueco para operar la semana siguiente. Un niño de cinco años un poco asustado asume que no podrá bañarse más en lo que queda de verano y se prepara para su operación. Tras un par de visitas, días de piscina y playa y mentalización de la sana, el lunes nos plantamos en el hospital. A pesar de cierto miedo y toda la parafernalia que rodea una intervención por pequeña que sea, el pequeño valiente entra en quirófano con una sonrisa. Poco después ya todo ha pasado y volvemos a casa. Nuestro pequeño valiente está bien y tiene hambre, signo de que está como una flor.
Antes de salir, le tengo una sorpresa preparada. Llevaba unos días pensando en qué valiente es mi niño y qué suerte tenemos y en los niños que luchan, los que nos hemos cruzado estos días en el hospital. Y admiro la entereza, la vitalidad y la fuerza de todos ellos. En definitiva, creo que son pequeños grandes héroes cargados de coraje.
Y cuando una piensa en estas cosas mientras cose, llegan las sorpresas, como la camiseta que le confeccioné para la ocasión:
Una P de Pol superhéroe!
Y ya puestos, no podía dejar a mi otro pequeño héroe sin su camiseta de súperQuim, mi pequeña alegría diaria, mi otro amor sonriente:
Me siento taaaaan afortunada de tener a estos dos pequeños héroes,... es por ellos que el mundo gira y sonríe
Feliz miércoles!!!!
Que chulada!! Deben estar felices!!! un abrazo
ResponderEliminarGracias guapa, la verdad es que les han encantado! A ver si consigo una foto chula con los modelos!
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